Cultivamos nuestras uvas en las mejores zonas de la Provincia de Mendoza, en suelos arenosos o franco arenosos, poco profundos, y una gran amplitud térmica en los veranos secos, con días cálidos y noches frescas, que favorece la obtención de vinos con intensos aromas, gran concentración de color, taninos maduros y óptima sanidad.
Cosechamos a mano, cuidando cada racimo, con exclusiva dedicación personal y tecnología de punta, convencidos de que los buenos vinos nacen en el viñedo.